Transformaciones en la capacidad institucional pública en tiempos de IA
- Elizabeth Salcedo
- 22 may
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 23 may

La gestión pública en el Perú atraviesa un proceso complejo y desigual de incorporación de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA). Esta transición resulta particularmente desafiante debido a que el uso eficiente de la IA podría implicar la sustitución de un número considerable de servidores públicos que desempeñan funciones rutinarias y operativas —como analistas o asistentes administrativos—, cuyas tareas pueden ser fácilmente asumidas por asistentes virtuales inteligentes.
A su vez, es un proceso desigual, porque el uso efectivo de estas herramientas aún se restringe a espacios centralizados de la administración pública, como algunos ministerios o entidades con mayor capacidad técnica e institucional. En estos casos, los cambios que vienen ocurriendo se explican por la coexistencia de una combinación de elementos determinantes que interactúan entre sí: nuevas competencias del personal clave, flexibilidad de los decisores y acceso a infraestructura tecnológica. Sin embargo, en la mayoría de las entidades subnacionales y oficinas descentralizadas, el avance es aún lento. Este panorama nos obliga a reflexionar sobre las nuevas capacidades institucionales que requiere el Estado para adaptarse a esta transformación, y nos advierte de las nuevas brechas de capacidad, que los órganos competentes como SERVIR, PCM y otros, deberán cerrar, para reducir la desigualdad estructural que también existe a nivel de órganos públicos.
Lejos de ser solo una cuestión de herramientas, el cambio que trae la IA toca al menos tres dimensiones fundamentales de la capacidad institucional de la gestión pública: la tecnológica, la del talento humano y la organizacional.
Este ensayo explora cada una de ellas, con énfasis en cómo la estructura organizacional tradicional —rígida, jerárquica y burocrática— debe evolucionar hacia un modelo más ágil, horizontal y colaborativo, como lo plantea Ana María Martínez (2024) con su metáfora del paso de una estructura piramidal a una estructura en forma de diamante, simbolizado por la transición de una estructura piramidal a una estructura en forma de diamante.
1. La dimensión tecnológica: oportunidades y brechas en el uso de IA en el sector público
El uso de herramientas de IA en la gestión pública peruana está aún en una etapa incipiente, aunque con señales alentadoras. Aplicaciones como sistemas de atención virtual al ciudadano, clasificación automatizada de documentos, o análisis predictivo en áreas como salud, seguridad o fiscalización tributaria ya están en marcha en entidades como la SUNAT, el Ministerio de Economía y Finanzas o la RENIEC. Estas tecnologías ofrecen beneficios significativos: mayor eficiencia, reducción de errores humanos y mejora en la toma de decisiones.
Sin embargo, las brechas son notables. Muchas oficinas públicas carecen del equipamiento necesario, y existen altos niveles de dependencia de procesos manuales y documentos físicos. Por tanto, una capacidad institucional clave es la de cerrar las brechas de infraestructura y gobernanza digital, garantizando no solo la adquisición de tecnología, sino también su sostenibilidad, interoperabilidad y uso ético.
2. La dimensión del talento humano: del cumplimiento de funciones al diseño de soluciones
Uno de los impactos más inmediatos de la IA en el aparato público será el desplazamiento de personal que realiza funciones mecánicas o repetitivas. Esto implica una transformación del perfil del servidor público.
Ya no se requerirán tantos ejecutores de tareas administrativas, sino profesionales con competencias estratégicas, analíticas y digitales.
Se necesita personal capaz de interpretar datos generados por la IA, integrarlos en la planificación y formular políticas públicas más informadas y adaptativas.
Actualmente, el régimen de contratación pública y la cultura organizacional en Perú limitan esa transformación. Los sistemas de selección y evaluación están más centrados en títulos formales que en habilidades prácticas, y persisten lógicas de control jerárquico que obstaculizan la autonomía técnica. Por ello, una capacidad institucional crítica es el desarrollo continuo del talento público, con énfasis en habilidades digitales, pensamiento crítico y gestión del cambio.

3. La dimensión organizacional: de la pirámide burocrática al diamante colaborativo
El artículo de Ana María Martínez (2024), publicado en El Tiempo, plantea un cambio estructural relevante para el ámbito público: pasar de un modelo de organización piramidal, típico del Estado peruano, hacia un modelo en forma de diamante. plantea un cambio estructural relevante para el ámbito público: pasar de un modelo de organización piramidal, típico del Estado peruano, hacia un modelo en forma de diamante. En el modelo actual, la autoridad y la toma de decisiones están concentradas en la cúspide, mientras que la base ejecuta instrucciones, muchas veces sin criterio ni autonomía.
La IA permite transformar esta lógica. Gracias a la disponibilidad de información y herramientas inteligentes, muchos procesos ya no necesitan pasar por múltiples niveles de aprobación. Las decisiones operativas pueden tomarse en tiempo real por equipos con acceso directo a los datos y al análisis proporcionado por la IA. Esto genera un ensanchamiento del nivel intermedio, que ya no se limita a funciones de supervisión, sino que se convierte en un espacio clave para la articulación técnica, la innovación pública y el liderazgo colaborativo.
Para ello, el Estado debe desarrollar estructuras más horizontales, crear espacios de trabajo multidisciplinarios y dotar de autonomía real a los equipos técnicos. No se trata solo de rediseñar organigramas, sino de modificar reglas, incentivos y culturas institucionales que permitan aprovechar la IA como herramienta de democratización del conocimiento y la toma de decisiones.
Discusión
La gestión pública peruana está ante una encrucijada. La inteligencia artificial puede ser una palanca poderosa para mejorar la eficiencia, la transparencia y la capacidad de respuesta del Estado. Pero su potencial solo se realizará, si se desarrollan nuevas capacidades institucionales en al menos tres frentes: el dominio estratégico de la nueva tecnología (IA generativa), la transformación del talento público y la reorganización de las estructuras jerárquicas hacia modelos más flexibles y colaborativos.
El tránsito de la pirámide al diamante no es solo una metáfora organizacional, sino un camino necesario para que el Estado peruano se adapte a los desafíos de un mundo cada vez más complejo, interconectado y digital.
Referencias
Autoridad Nacional del Servicio Civil - SERVIR. (2021). Transformación digital del Estado peruano: diagnóstico y hoja de ruta. https://www.servir.gob.pe
Brynjolfsson, E., & McAfee, A. (2014). The Second Machine Age: Work, Progress, and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies. W. W. Norton & Company.
Kovacevic, L., & Reynoso, J. (2019). El diamante de la excelencia organizacional. McKinsey & Company.
Martínez, A. M. (2024, mayo 5). De la pirámide al diamante: la nueva forma de las organizaciones en la era de la IA. El Tiempo. https://www.eltiempo.com
Ministerio de Economía y Finanzas - MEF. (2023). Uso de Inteligencia Artificial en el análisis presupuestal predictivo. https://www.mef.gob.pe
RENIEC. (2022). Implementación de sistemas de atención virtual y automatización de servicios al ciudadano. https://www.reniec.gob.pe
SUNAT. (2022). Avances en inteligencia artificial para fiscalización tributaria y automatización documental. https://www.sunat.gob.pe
West, D. M. (2018). The Future of Work: Robots, AI, and Automation. Brookings Institution Press.
[1] En el contexto de la gestión pública, hablamos de IA generativa cuando: Se automatiza la redacción de documentos administrativos o respuestas a consultas ciudadanas, se generan resúmenes o informes automáticos, se crean asistentes virtuales inteligentes que interpretan y redactan textos.
Comentarios